Blogia
BRISAS DE FOZ

De la crisis actual, solo nos puede sacar la sociedad civil.....

El pasado sábado oí en R.N 5 la opinión de un experto, que aseguraba que de la crisis actual, solo nos puede sacar la sociedad civil. Yo estoy de acuerdo que así debería ser, sin embargo, conozco indicios que me hacen pensar que la sociedad civil proseguirá apesebrada. Solo una minoría de esta sociedad civil, es independiente-  intelectualmente hablando- y, esa minoría no es suficiente para generar una corriente regeneracionista adecuada  a la necesidad que concurre. Existe, teóricamente, un movimiento social que debería acometer esa regeneración y, posteriormente, velar porque la degeneración política/económica/social no vuelva a repetirse.  Se trata del movimiento vecinal. La Constitución en su Art. 9.2 ya previó la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social, y, en el 22.1 reconoce el derecho de Asociación, que es la base del movimiento vecinal, mientras que en el 23.1 se recoge que, los ciudadanos tienen “el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos…/…”. En el 105 se pide que la Ley regule “la audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y asociaciones reconocidas por la Ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que les afecten. El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a seguridad y defensa del Estado, la averiguación de delitos y la intimidad de las personas”, por citar algunos de los que prevén la participación ciudadana en la Administración del Estado. Sin embargo, mientras que otro tipo de asociaciones: partidos políticos, sindicatos, etc han desarrollado su participación, las Asociaciones de vecinos, sus Federaciones y Confederaciones – formatos reconocidos en la L.O 1/2002, reguladora del Derecho de Asociación, como instrumentos asociativos del movimiento vecinal-se han quedado como entes dedicados a la simple e improductiva reivindicación, ayunos de la prevista financiación- que les debería proporcionar la indispensable independencia-  y, por tanto,  a merced de la subvención interesada de los políticos, que las utilizan a su voluntad en función de sus intereses partidistas.

El sábado anteriormente citado, una treintena de integrantes de la Confederación Gallega de AAVV, bajo la coordinación de la nueva cúpula dirigente de la Confederación, estuvieron reunidos en Lugo debatiendo acerca de las estrategias y puntos de actuación futuros. A lo largo de los debates suscitados, quedó claro que el movimiento vecinal está fuera del lugar que le es propio. Como ejemplo ilustrativo  de este estar fuera, se citó la aparición del movimiento 15-M, que vino a ocupar, inicialmente, una posición que debió ser una acción estatal del movimiento ciudadano, en tanto que base natural de la Sociedad Civil, de esa Sociedad Civil  que el experto citaba como único motor capaz de sacarnos de la crisis actual. Varias son las razones por las que el movimiento vecinal está fuera de situación. La financiación es una de las fundamentales. Otras organizaciones de tipo gremial, político o sindical, han sabido ubicarse dentro del Stablishmen. El movimiento ciudadano quedó relegado, testimonial. Si analizamos nuestro entorno, podremos ver como las asociaciones de consumidores y usuarios, por ejemplo, han sabido ubicarse dentro del Stablishmen. Cuentan con un Instituto Nacional del Consumo, encuadrado dentro del Ministerio de Sanidad, dotado de un amplio presupuesto- más de 26 millones de euros para el 2008, último dato publicado en la Web¿…?- que concede subvenciones al Consejo Nacional de Consumidores y Usuarios, para el ejercicio 2008- último publicado en la Web- por valor de 3,632 millones de euros destinados  a subvencionar a las Asociaciones, Federaciones y Confederaciones de Consumidores, usuarios y Organizaciones de Amas de Casa y Amas del Hogar ¿…? que ¡!Oh casualidad!! son,  todos éllos, vocales de dicho Consejo Nacional, al frente del cual, como Presidenta, está colocada una política del partido gobernante, la Srª Sauquillo. Otra de esas razones, también descollante, es la falta de eficacia de las entidades que agrupan a los vecinos. Estas entidades, han obviado el objetivo fundamental del asociacionismo- la defensa de los intereses generales de los vecinos/ciudadanos- y, como consecuencia, no son capaces de motivar a sus conciudadanos para desarrollar actividad política, económica y social. A duras penas, se limitan las actividades a actos lúdicos, a los que hay que rogar a los vecinos para que asistan, aún, siendo gratuitos, en la mayoría de las ocasiones.

Tampoco es desdeñable la actitud de la mayoría de los dirigentes de estos entes. Son personajes anclados en una tradición figurativa y plegados a la displicencia de los políticos reinantes.

Consecuentemente, no es esperable una reacción, a corto plazo, de la Sociedad Civil. En todo caso, se puede producir una usurpación de la misma, dirigida por políticos con escasos escrúpulos, y, tendente a subvertir la voluntad libre de los ciudadanos pero actuando en nombre del movimiento vecinal

0 comentarios