Las ventajas de los pillos......

 

Esta mañana en radio, el Presidente de Bankia, Sr. Goirigolzarri, explicaba algunas cosas al respecto de Bankia y otros asuntos del tinglado financiero. Una de estas cosas, es la referida a la situación del crédito a particulares y empresas pequeñas que no pueden acudir al mercado a por dinero, y, que por tanto, solo lo pueden obtener directamente de las entidades financieras, mediante préstamos. En varias ocasiones desde esta ventana, censuré la inocencia, en algunos casos, y la demagogia, en otros, de nuestros políticos domésticos- locales, provinciales y autonómicos- que plañían porque la banca no da créditos a particulares y pequeñas empresas. Yo advertí, de que las entidades financieras, tenían instrucciones de fomentar el desapalancamiento- desendeudar- a la Sociedad española, hiperendeudada, y, que entre otros problémas, estaba causando el del bestial crecimiento de los créditos fallidos- morosidad- que abocaba a la banca a una teórica bancarrota. Esta morosidad supera, en cifras oficiales, el 10% y, en las no oficiales, se deduce muchísimo más, y todavía está creciendo, lo que está motivando el rum rum de una segunda refinanciación de los bancos, en una cifra de alrededor de 10 mil millones de euros- para pagar la deuda de los que no pagan- además de un incremento de las reservas por morosidad, a la que les está obligando el Banco de España. Goirigolzarri explicó esta mañana, con meridiana claridad, que hasta que la Sociedad no esté minimamente desapalancada, que prevé  sea a final de este año, la banca solo concederá crédito a aquellos que lo demanden, que no son muchos, y que presenten posibilidades de solvencia. Esto viene a confirmar nuestras informaciones, que llevamos tiempo explicitándolas desde esta venta.

La insolvencia es una circunstancia que a cualquiera le puede sobrevenir. Lo puede hacer porque le falle un plan bien trazado y estudiado en el que haya puesto todo su esfuerzo, o, porque no tenía plan o era poco riguroso, y, además, no comprometió su máximo esfuerzo; es decir, la insolvencia le puede sobrevenir a una persona decente o llegar a un pillo. En una Sociedad donde las decisiones se suelen tomar en función del oportunismo político, predominan las insolvencias provinentes de los pillos, que saben que a través de una simple instrumentalización pueden obtener de la casta política las ventajas que jamás obtendrá la persona decente. A nuestro alrededor vemos a decenas de pillos que durante los últimos años han amasado fortunas a través de negocios con una elevada tasa de fraudulencia, y, que ahora dejan su insolvencia para que sea soportada por los ciudadanos solventes, que ven, como aquellos pillos disfrutan del beneficio fraudulento.

Por esta circunstancia, y por ninguna otra, yo alabo que el crédito se restrinja solo a aquellos que tengan visos claros de pagarlo. Claro que los diseñadores de la política van por otro lado, y acaban de legislar que aquel que emprenda un negocio- solvente o no, no lo clarifican- y fracasen, que el fracaso no implique a su vivienda. Esta defensa de la vivienda del fracasado sería impecable, si no fuera que esa responsabilidad/pago se le transfiere a otro ciudadano que nunca se beneficiará del negocio del fracasado; es decir, se socializa el fracaso pero no el beneficio. Me temo, que los pillos, proseguirán haciendo su Agosto y chuleando a las personas que cumplen sus compromisos. El ser emprendedor estoy de acuerdo que deba ser sujeto de premio, pero nunca que viva a cuenta de la Sociedad. El ciudadano de a pié no puede ser obligado a pagar por un puesto de trabajo como está sucediendo. Le llega bastante con aportar parte de la renumeración obtenida por el mismo mientras la disfrute. Si tiene que comprar el puesto de trabajo, deberá ser copropietario del mismo y participar en la administración de la empresa, de lo contrario, se le estará estafando a favor de los pillos, que son lo mejores aliados de los que viven de la política y sus círculos de parásitos.