Algunos distinguidos y honorables catalanes........

En esta España nuestra, como en tantas otras naciones del mundo, han existido y existen un bien número de “honorables” personajes, que el calificativo les viene fuera de lugar, pues han sido, y son, de todo, menos honorables. Viene esto a cuento de la situación creada con la confesión del Sr. Pujol, acerca de su fortuna situada extramuros de España. Ya decíamos hace unos días aquí que, el Sr. padre de D. Jordi, había hecho fortuna ¿en las finanzas?, partiendo, se dice, del empleo de botones. Hoy llegó a mí una información  que relata la existencia de un libro, publicado en 1993 y titulado Una vida entre burgesos memóries, escrito por un tal Artinez, que relata algunas cosas curiosas acerca de honorables que no lo fueron. D. Florencio Pujol,  y unos cuantos más, entre ellos el propio autor del libro, se dedicaban a estafar  desde la inmediata posguerra española, hasta bien entrada la actual democracia.   Inflaban las facturas, al doble, de supuestas ventas en el  extranjero ¿Se acuerdan de Matesa y Vila Reyes? con lo cual podían invertir en importaciones el doble, comprando a bajo precio productos que, posteriormente, vendían caros en el restringido mercado interno. Por otro lado, tomaban fajos de billetes de pesetas en Barcelona, lo llevaban a Tanger donde eran convertidos en dólares para ser remitidos al banco Inmobiliario y Mercantil de Marruecos, cuyo principal accionista era el insigne socialista catalán  Andreu y Abelló, que fuera Presidente del Tribunal de Casación de Catalunya durante  la República siendo otro de los propietarios, el insigne abogado catalán Pedrol Riús , honorable caballero que, durante los años como Decano del Colegio de Abogados de Madrid, impartía lecciones de honorabilidad y honestidad por doquier además de ser anfitrión , en su casita de la playa, de algún que otro corrupto importante. La mierda es tanta y cubre a tantos, que difícil es no percibir su pestilente olor, se esté donde se esté.

Estos días estamos viviendo la odisea del  Ébola, ese maldito virus que causa tanta fatiga en esa parte de la humanidad más desprotegida por sus, habitualmente, corruptos mandatarios. Desde el punto de vista de España, nos hemos visto afectados por la afección de algún español en funciones de cooperante y ayuda  a los desvalidos en Monrovia, creo. Un sacerdote toledano y una hermana, africana, pero con pasaporte español, creo. Me escandalizó el tratamiento que le han dado a este asunto desde la emisora Cope, por parte de algunos de sus empleados. Desde comienzos de semana, se inició, desde mi punto de vista, un plan para presionar a la Administración al efecto de que repatriara a varios de esos cooperantes, si o si, incluso, antes de conocerse si estaban o no infectados. Bueno, que se presione, puede ser admisible, pero no lo es que, se utilice malas mañas. Algunos de los empleados de la Cope, y en especial los relacionados con la cooperación y las ONG´s  están rolando hacia el radicalismo a marchas forzadas. Creen ellos, o más exactamente, no quieren convencer de que los ciudadanos de a pié y nuestros administradores, somos responsables de que existan personas en penuria, especialmente en el extranjero. Se incomodan fuertemente, cuando no se les dan los medios económicos para desarrollar su labor, labor que dicen es a favor del mundo, y lo es, pero no lo es menos, a favor de su objetivo, expandir o mantener el catolicismo, que en muchos casos, es de lo que viven. También en estos parajes, existen gentes poco decentes. La actitud de la Administración española, fue bastante positiva. A las 3 o 4 horas de confirmarse la infección del sacerdote español, ya estaba saliendo un avión, especialmente preparado, para traer al día siguiente a Madrid el enfermo y la monja, que no lo está, por ahora, al menos. Por eso, colgar en la Web una encuesta sobre si el Gobierno actuó con celeridad o no, me resulta una mala maña, cuando, paralelamente, en otros programas de la misma casa, se estaba alabando la celeridad, todo ello, después de haber iniciado la semana, aseverando que el Gobierno estaba dando largas al asunto, pasándose la pelota de ministerio en ministerio, cosa que resultó falsa de toda falsedad, como lo demuestra el hecho de tener preparada la repatriación, avión especialmente dotado incluido, nada más ser autorizados por la OMS.   La repatriación de este enfermo a España, debía ser aceptada por la citada  OMS, y esta Organización no lo aceptó hasta no conocerse el positivo de la enfermedad, puesto que estamos hablando de una cepa de virus, en esta ocasión, de gran mortandad y fácil transmisión- dentro de los cauces que se conocen como fundamentales, los fluidos humanos- como le escuché explicar al catedrático de microbiología  en la Complutense de Madrid y rector de la Universidad de verano de Santander, D. Cesar Numbela. Por tanto, “importar” un enfermo a Europa, no debe poder hacerse, sin un mandato concreto de la OMS, si no se quiere, que nuestro país sea puesto en cuarentena por el resto de europeos, obviamente.