Blogia
BRISAS DE FOZ

Urge un Restyling o corremos riesgo de retornar a repetir lo peor del pasado....

Algunos de vds recordarán aquellos, habitualmente, caserones de gran porte, pero envejecidos, que en su fachada lucían, también,  un vetusto letrero horizontal con la leyenda ULTRAMARINOS; a su vez, en los entrepaños, de la propia fachada, figuraban otros letreros, estos verticales, donde se describían los distintos servicios que prestaban estos establecimientos, que se dice, recibían su  nombre por ser  los puntos de abastecimiento de los barcos que partían hacia ultramar, América. Aquellos establecimientos quedaron, en aquella fórmula, obsoletos: los barcos ya no salen hacia ultramar, y en todo caso, el abastecimiento de barcos que surcan los mares, se hace de forma bien distinta y actualizada a las posibilidades y necesidades de hoy. Así, los viejos ULTRAMARINOS, fueron sustituidos por modernos supermercados y grandes superficies, donde los clientes nos autoservimos  y pagamos en caja a la salida aquello que hemos elegido, pudiendo tener  en cuenta: la descripción que se hace en la etiqueta del producto, sus condiciones de uso, su composición grosera, sus necesidades de precaución en el uso y su precio, por envase  y por unidad de medida( litro, kg), etc etc. Cierto es que, la mayoría de los compradores, de toda esta información, solo utilizan la del tipo de producto y su precio, por esa razón, somos considerados unos deficientes compradores y extremadamente influidos por la propaganda, que, a diferencia de la información, es tendenciosa, engañosa.

Con la Democracia, sucede algo similar. El letrero DEMOCRACIA continúa ubicado  sobre  el vetusto edificio de la Sociedad Civíl y los cartelones verticales  ubicados sobre  nuestros  entrepaños, los cambian con tanta asiduidad, que a duras penas unos cuantos se enteran de sus sucesivos contenidos. Los integrantes del Stablishment, en cualquier Estado, escriben, sobre aquellos  tablones verticales,todo aquello que pueda llevarles a ostentar el poder, independientemente de que sea o no cierto lo que escriben y, lo que es peor, que beneficie a los clientes; es decir, propaganda hacia ciudadanos que, como los malos compradores, son el blanco de la peor de las  propagandas. Sigo sosteniendo que la DEMOCRACIA necesita de un Restyling que afecte a toda su estructura. La actual no puede dar respuesta a las necesidades presentes de la Sociedad, por un lado, y por otro, los Estados de las Naciones no pueden poner tan continuamente en riesgo la convivencia entre los nacionales de la Nación que representa y llevarles a muchos de ellos a la indigencia. También a las relaciones entre Naciones. Las decisiones de los administradores del Estado, políticos y profesionales varios, en la actualidad, tienen una repercusión instantánea y profunda, que no se corresponden con la de otras épocas pretéritas, por eso, se necesita, ahora,  de otros contrapesos que impidan veleidades o genialidades de algunos, habitualmente narsicistas por excelencia. Uno de esos contrapesos  es,  la Democracia Participativa, de la cual los del Stablishment no quieren ni oír hablar; lo que es peor, desarrollan sucedáneos que capitalizan y manipulan; por tanto, su previsto valor de contrapeso, es cero y,  además, desacreditan esas vías, previstas en la Ley, ante los ojos de la sociedad civil, con lo que se garantizan el que, la DEMOCRACIA  prosiga apoyada exclusivamente, en la parte representativa, la que okupan los políticos y las instituciones diseñadas por ellos, para garantizarse esa situación.

La pasada semana Sosa Wagner, con motivo de la presentación de un libro suyo, aseguraba  que los jueces pierden la independencia cuando aspiran a altos cargos o a puestos políticos. ¿Y los políticos? ¿Cuándo la pierden, si es que la tuvieran? Personalmente he conocido, por sus propias bocas, que algunos dedicados a la política querrían hacer o ayudar a hacer cosas para la Sociedad, que los partidos no se lo permiten, por la inmoral   y antidemocrática razón  de no beneficiar al partido competidor. Pero además, conocido es, que dentro de los mismos partidos, se desarrollan verdaderas batallas y, no dialécticas precisamente. Una facción de un partido, es regular que sea la que denuncia hechos perjudiciales para otra u otras facciones de ese mismo partido, con el objeto de despejar el camino para su ascenso o por pura y dura venganza.

A la vista de lo que está sucediendo con la grabación de una conversación entre el ministro del interior y un magistrado  dicado a perseguir el fraude en Cataluña -como entidad  propia de la Generalitat y elegido su jefe por el Parlament- hace dos años y publicitada ahora, en vísperas de unas trascendentales elecciones,  se deduce claramente que el viejo edificio de la DEMOCRACIA contiene demasiada  porquería que pone en peligro la convivencia y el bienestar de los ciudadanos. Esta misma mañana en todos los Stablishment de Europa se está hablando de un urgente Restyling para el proyecto de la Unión, después de la genialidad del Sr. Cámeron, que, ahora, dice expiará sus culpas de dividir la sociedad de UK y de producir un tsunami económico global,  dejando el gobierno, que no, las prebendas derivadas de haberlo ostentado, estoy seguro. Algo así no es de recibo pueda decidirlo un narcisista o unos pocos narcisistas para garantizarse a sí mismo el poder. La Unión Europea necesita de más capacidad de decisión integrada/colegiada  y mucho, muchísimo, menos parafernalia destinada a mantener a políticos y otros especímenes de los distintos Stablishments nacionales

0 comentarios