!!Entramos cuando llegamos, cerramos cuando nos vamos, si vd viene y no nos encuentra, simplemente es que no coincidimos !!.Claro ¿verdad?
Un amigo me reenvia una carta de una funcionaria andaluza en relación a un artículo de M. Martín Ferrand publicado en ABC y, que aludiendo a la reacción de los funcionarios griegos, al recorte de sus emolumentos en un 20%, por mor de la crisis, produce una cascada de contestaciones de los correspondientes españoles y sus simpatizantes.
Busqué el artículo en cuestión porque creí, por la contestación de la funcionaria andaluza, que Martín Ferran habría arremetido contra los empleados públicos, como D. Quijote lo hacía contra los molinos de viento, lanza en ristre
Debo dejar sentado, antes de proseguir, tres afirmaciones:
1ª.- Entre los alrededor de 3 millones de funcionarios que disfrutamos en España, debe de haber un número significativo de ejemplarizantes actitudes y aptitudes. A todos éstos, les encarezco comprensión para lo que escribiré a continuación, a la vez que les recuerdo, que también son éllos víctimas de los funcionarios constituídos en casta
2ª.- Suscribo lo que escribió Martín Ferrand de la A a la Z, y, ahora explicaré el por qué. Para ello, seguiré el contenido de la carta de la funcionaria aludida anteriormente.
3ª.- Es injusto que se practique indiscriminadamente una rebaja de percepciones salariales. Quizá se haya hecho porque no exista un conocimiento mínimo de la respuesta laboral de cada funcionario ¿Quién impide, secularmente, una necesaria reforma de la Administración que permita un trato directamente proporcional a la productividad?
No atisbo yo en el escrito de Ferrand indicios, siquiera, de despectivismo y trato miserable. Para trato miserable, el que algunos que se dicen colegas de la funcionaria le ¡atizan! a D. Manuel. Apunta, eso sí, que ¡el cuerpo! de funcionarios europeo constituye un handicap- en unos países más y en otros menos – relevante para el desarrollo adecuado de la Sociedad. Eso, no lo inventa Ferrand. Como él opinan funcionarios de destacada formación específica en relación con el tema. Denominar casta (Generación, estirpe, linaje, ascendencia; Parte de los habitantes de una sociedad que forma clase especial ; Condición o calidad ) a un grupo bien diferenciado, por su ámbito de trabajo, no implica peyorativismo. Cosa distinta, es como se quiere sentir cada cual o como se desea interpretar lo escrito. Nos cuentan, que en España, hemos pasado en tres décadas de un millón y poco de funcionarios a tres millones, aún teniendo en cuenta los avances tecnológicos que disminuyeron, drásticamente, las labores, en muchos casos, y, no se percibe un incremento de la calidad en el servicio paralelo ¿…?
El Estado, a través de sus distintas ramas de la Administración y por medio de los diferentes cuerpos de funcionarios, otorga un servicio público al ciudadano que integra el Estado y lo sostiene con sus impuestos. Cualquier empresa privada ofrece también servicios diversos al cliente. La diferencia entre uno y otro servicio, está – eficacia y eficiencia aparte- en que el cliente elije a su servidor, entre otras cosas – rama de actividad aparte – por la calidad que espera recibir. Compra el pan, en la panadería que le proporciona el que más se adapta a sus gustos; por ejemplo. Si esa panadería le falla, a su criterio, puede recurrir a otra. El ciudadano no puede elegir su servidor (procurador de un servicio; no criado). Le viene impuesto, y tiene que apechugar con lo que se encuentre, que, como en la empresa privada, hay de todo y para todos. Malo, muy malo, si vd y sus colegas con los que se relaciona no se sienten servidores de los ciudadanos. Fíjese , Srª, cuanto énfasis ponen algunas descollantes empresas en destacar que están al servicio del cliente. Se gastan dinero en publicitarlo constantemente ¿Por qué cree que lo harán? ¡ Le damos el mejor servicio ¡ Pregonan. Estamos a su servicio permanentemente!, añaden. Etc etc. Y ¿Vd no se considera servidora del ciudadano? Entonces ¿Qué se considera, laboralmente hablando? Ah, ya sé. Funcionaria (m. y f. Persona que desempeña un empleo público) . Está en su derecho, la RAE le reconoce esa denominación. Le ruego vuelva al párrafo anterior, y vea si se halla reconocida en las acepciones de casta que reflejé. Precisamente, esa negación de servidor del ciudadano, es un punto débil de la Administración. Este tipo de empleado público, adopta una posición de superioridad hacia el ciudadano, otorgándole un trato, que si se tratase de una empresa privada, produciría el que el cliente cambiase de servidor o proveedor. En este caso, tendrá que: volver más tarde, mañana u otro mes. Reza sobre el mostrar donde opera un buen funcionario de mi pueblo ( Entramos cuando llegamos, cerramos cuando nos vamos, si vd viene y no nos encuentra, simplemente es que no coincidimos) Claro, ¿verdad?. No en vano, Srª, los trámites que ya se pueden hacer por internet, ante distintas administraciones públicas, son ¡!excelentemente ¡! bien acogidos.
Me creo que vd haya accedido a la plaza de funcionaria en la Junta, a través de duras oposiciones. Hay casos que así son. Pero la tendencia durante las tres últimas décadas, de manera especial, es que las oposiciones han perdido prestigio, en cuanto a prueba selectiva. En todo caso, para muchas de estas pruebas, existe el capítulo de oposición restringida para ejercientes en precario. También existe la donación de puntos para esos mismos ejercientes. Eso, Srª, sería lógico, porque deberíamos entender que el ejerciente en precario (plaza en provisional) debería contar con una aprendizaje útil para el posterior desempeño de su faena. ¿Por qué lo escribo en condicional? Sencillo. Las plazas en provisional, actualmente, se otorgan ¡digitalmente!. Ya me entiende ¿No? En los pueblos pequeños, Srª, eso es muy patente. Esas plazas van a parar, en su mayoría, a personas “elegidas” por políticos – otra casta -. Obviamente, entiendo yo, que eso perjudica la equidad, dejando fuera de posibilidades a personas, potencialmente válidas, que no tendrían inconveniente, si acaso, en sentirse y reconocerse servidoras de los ciudadanos. Por lo que se lee, esa administración de la que vd depende, contiene un contingente importante de personas “elegidas”, además, de ser una de las tres con más densidad de funcionarios, lo que se contrapone con ser, a su vez, una de las tres menos desarrolladas ¿…? . Verá, yo trabajé bastantes más de 25 años, y no alcancé ningún trienio, aunque 27 años lo hice en la misma empresa. Es común, cuando oyes a funcionarios, que los vocablos trienios y quinquenios formen parte de la estructura del diálogo. Si ya se, en la empresa privada, la acumulación de años de trabajo, incrementa el importe de la liquidación en caso de producirse despido. Pero ya sabe, que hay un límite equivalente a dos años de salario.
Dice vd percibir un complemento de exclusividad. Esa es otra diferencia con la empresa privada. Este hecho implica dos cuestiones relevante, para mi:
a) Supongo que las 110 horas/año, que vd dedica por ese complemento, no le llevarán a trabajar más de las horas/semana previstas en nuestra legislación para cualquier trabajador. Si fuere así, y no tuviere vd el complemento susodicho, podría trabajar 110 horas /año menos de las legales. En una empresa privada, esos galimatías no existen, aunque las horas extras se le aproximan. Claro, que las horas extras y jornadas extras, también existen en la Administración. Y, ¡! Peonadas ¡!
b) En la empresa privada, cuando un trabajador alcanza un nivel de responsabilidad similar al que vd alude – responsable de negociado – la exclusividad viene implícita por la necesidad de sacar adelante el trabajo y con ello, además de cumplir con la obligación contractual, poder aspirar a la promoción. Cuando una empresa privada aduce a sus clientes, vuelva vd mañana, lo que le espera es el cierre. No explicita vd si los 1.500 euros son netos o brutos. En todo caso, teniendo en cuenta la responsabilidad de un negociado – supongo que de enjundia - el nivel salarial no es descollante, sobre todo si incluye los complementos varios y se refiere a 14 pagas. Mi consejo, utilizando su propia línea, es que salga al mercado laboral, allí podrá alcanzar renumeraciones más idóneas a su dilatada experiencia
No, no es exactamente cierto que el funcionariado tenga que, por mor de la crisis ver rebajado su salario. Lamentablemente, lo tienen que hacer todos los trabajadores, los públicos y los privados, los que rinden y los que no, los que cobran por trabajar en exclusiva y los que trabajan en varias empresas, los por cuenta ajena y los auntónomos. TODOS. Ahora bien, los empleados públicos tienen, a mi entender, una alícuota mayor de responsabilidad. Son Vds los empleados, por cuenta de la Administración del Estado, los que están, básicamente, manteniendo a los sindicatos, cuyo fin es conseguir las mejores condiciones salarias y laborales en general, pero que en realidad, están más dedicados a generar supra estructuras burocráticas que implican miles de “liberados” y, que vds asienten a ello por la contrapartida de algunas licencias. Por ejemplo, el elevado absentismo ¿Sabe que estamos gastando más de 17 mil millones de euros en absentismo en España? ¿Sabe que en diversas ramas de la administración esta lacra alcanza valores de dos dígitos? ¿Sabe vd que la IT (incapacidades temporales) en España alcanzan una media que triplica la europea, que ya es de 15 días? ¿Sabe vd que en la sanidad está muy arraigado este asunto, precisamente? ¿Sabe vd que se están pagando peonadas cuyos valores, en mi tierra al menos, se negocian departamento a departamento e incluso profesional a profesional?
Si yo no estoy mal informado, el Sr. Ferrand es hijo de funcionario, y de los peor tratados secularmente- fuerzas del órden - . Por tanto: primero, conoce de primera mano las privaciones de una familia de funcionario. Segundo, si alcanzó un nivel profesional descollante, lo hizo desde “cuna humilde”, lo que equivale a afirmar que lo logrado fue por esfuerzo personal. Así, hay algunos miles de profesionales que también están “pagando” la crisis. Estoy convencido de que las colaboraciones del Sr. Ferrnad, no están siendo renumeradas como hace dos años, pero además, como ya le ocurrió en otra ocasión, puede perderlas. Por eso, no sería “prudente” que él, y cualquier otro, le ayude a vd con sus gastos corrientes o sus créditos. Por ello, plantearlo así, resulta algo demagógico, a mi entender.
Sigo opinando que vd , trabajadora en exclusiva en La Junta, declara todo lo que gana ¡! Qué remedio ¡! Ya no le dan a vd opción de hacerlo de otro modo. Pero también sé, que algunos funcionarios que afrontan otros trabajos, después de su pesada y ardua jornada oficial, lo hacen bajo la modalidad de cobro en negro o por caja B. Aunque le supongo buena práxis social, repito, vd no tiene esa oportunidad ¿Por qué lo menciona entonces, Srª? ¿…?.
Concluyo manifestándole, para no alargarme más, que personalmente, y a alguien/es más les oigo en este mismo sentido, cuando entro en uno de esos macro-centros de la Administración, no puedo si no jurar en hebreo, viendo el panorama que se presenta ante mis escandalizados ojos. Veremos si esta jauja – no para todos éllos, claro – puede durar y hasta cuando. La cosa no pinta muy bien.
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