¿Alejar a los políticos de la dirección de la administración de esos Estados?
Después de darle muchas, muchísimas, vueltas, parece que la solución a la crítica situación de Grecia e Italia pasa por alejar a los políticos de la dirección de la administración de esos Estados. Como diría Mouriño ¿Por qué?. La disculpa utilizada como razón fundamental, es la de que se trata de colocar a técnicos- tecnócratas- con experiencia al frente de la gestión económica al objeto de asegurarse un tratamiento adecuado de la situación insostenible. Esta disculpa, parece no sostenerse, puesto que los Jefes de Gobierno respectivos, bien podrían configurar nuevos gobiernos con esa característica de tecnócratas, si prescindieran de colocar a su gente y gente de su confianza. ¿Entonces, que otras explicaciones caben?. Es evidente que pueden esgrimirse variadas razones. Los politólogos y analistas todavía no han comenzado a divulgar sus opiniones, más allá de sostener que esto es una suplantación de la Democracia, pero lo harán, ya lo verán. Mi opinión de ciudadano de a pié, es la de que los políticos – en la versión que estamos conociendo- no son capaces de resolver situaciones como esta. La han creado. Si, si, la han creado con su metodología política inane que, han tenido que venir compensando con gastos abusivos destinados a generar estados de bienestar ficticios. Estos gastos abusivos han llevado a los Estados a un endeudamiento continuado, hasta convertirlo en insostenible, a la vez que favorecían, con sus políticas embaucadoras, que los particulares también se endeudaran muy por encima del límite de sus posibilidades.Se acaba de publicar, que más del 20% de los españoles que han adquerido una vivienda estos últimos años, no pagarán su hipoteca y perderán lo adquerido. Esta metodología, la engendra la necesidad permanente de los políticos de vender éxitos ajenos a los que deberían derivarse de una correcta gestión de los medios objetivamente disponibles, sin obviar, otros objetivos espurios que delata la inmensa corrupción, y que D. Pasqual Maragall reconoció, su presunta existencia, en sede parlamentaria catalana en su día.
En los pequeños pueblos y en la pequeñas provincias, este efecto devastador de las acciones derivadas de la política inane, es donde mejor se percibe. Cada día, en los medios, figuran diversas intervenciones de los políticos pregonando inversiones y gastos, que a un ciudadano racional le ponen los pelos como escarpias. No solo son prescindibles sino que presuponen un peaje permanente para mantener el resultado de esas acciones, como ya estamos percibiendo. Mientras que esto sucede, servicios de primera necesidad, y muy especialmente para los más desfavorecidos, no son considerados.
Los políticos, tal y como los conocemos, han sído entrenados para una labor de desgaste de sus adversarios, siendo, la mayoría de la ocasiones, este desgaste, a cuenta del bien común. Prevalece el interés partidista por encima de cualquier otra cosa. Por eso, no son capaces de desarrollar planteamientos comunes que nos saquen de la actual crisis y fijar reglas de juego racionales para evitar recaídas. Los ciudadanos, en España, consideramos a los políticos el 3º probléma de los que nos acucian. Realmente es el segundo, porque los dos primeros son de carácter económico. En todo el mundo Occidental, con motivo de la citada crisis, estamos viendo como se cuestiona, severamente, la clase política” y sus suburbios” ( justicia, medios de información, sindicatos, dirigentes empresariales, etc etc). Realmente, si se siguen las noticias de cada día, a través de medios no controlados, o poco, como Internet, no hay para menos. La situación es desoladora. Creo que fue ayer cuando oí a D. Cayo Lara decir en radio, que crear tres millones de puestos de trabajo en tres años es factible, solo utilizando los más de treinta mil millones de euros a que asciendo el fraude en España, entendí yo. La cifra es escalofriante, y mucho me temo, que se refiere solo al derivado de las grandes empresas, como el dice, pero, yo sostengo y me reitero, que un porcentaje muy alto de pequeños y medianos negocios de este país, sobreviven gracias al fraude, que suple las carencias intrínsecas del propio negocio y sus dueños/dirigentes, para obtener un beneficio ortodoxo. A por este fraude no se fué, y dudo que se vaya. ES más fácil y menos arriesgado, para el político, saquear al contribuyente que siempre paga sus impuestos, entre otras razones y la más principal, porque no tiene medio de zafarse.
Esperemos que el proximo Presidente del Gobierno de España, tomo buena nota de lo que está sucediendo en Grecia e Italia. Si no lo hace, seguirá la misma suerte que Berlusconi y Papandreu y un pocos días, y España más de una década de retroceso
0 comentarios