El Sr. Zapatero y sus asesores, temieron perder los votos de los dependientes, si a éstos no era el partido político quien le daba la asistencia y se la vendía la idea como un favor político ........

Fue noticia de la semana. Coincidiendo con la estancia en Madrid, con ocasión de Fitur, del Presidente de la Autonomía de Canarias, se dio a conocer que, en aquella región española, se contabilizaban 400 personas con alta hospitalaria, y que no podían salir de los hospitales debido a que no había quien se hiciere cargo de éllas. Aunque había excepciones de personas que vivían solas y necesitaban cuidados que, según algún médico que yo oí manifestarse, al respecto, no podrían autoproporcionarse. También había algún otro caso, en que por edad, la persona con la que convivía el paciente, a dar de alta, no podría darle los cuidados necesarios. El resto, eran familiares que no querían y/o podían hacerse cargo de los enfermos.

Y, claro. Ahí está la crisis y los recortes para, a modo de cajón de sastre, endosarle la responsabilidad. Los médicos que se han manifestado al respecto, anteponían su conciencia a su obligación. ¿No podemos aceptar que estos pacientes salgan del Sistema sin que tengan a donde ir?.  Y, ¿Qué pasa con el que tenga que entrar al hospital y no puedan  porque no hay sitio disponible?. ¡! Qué pongan más medios!!. Exacto. Más personal y ampliar el/ los hospitales. Y ¿El dinero, donde está, matarile rile rile?. Pero, además, esa no es la solución para los pacientes de hoy y de mañana. Esa es solución para continuar colocando personal en los sistemas de salud, aunque, a veces, y no pocas, no tengan la formación necesaria, como queda de manifiesto un día sí y otro también, cuando se circula por el hospital y ves y oyes.

Estos: profesionales, sindicalistas, Ongs, etc, etc, que están demandando más medios y menos recortes, excepciones al margen, son los mismos que están, con su presión e incluso actuación, impidiendo, o al menos retrasando, el que se efectúen los indispensables cambios en el modelo asistencial, al efecto de darle : la calidad, seguridad ,agilidad y amplitud que se necesita. Planes como el HADO, la Telemedicina, etc etc, que hace unos días comentamos aquí, han de ser parte de la solución. Otra parte, deberá venir por un Plan de Dependencia “axeitado” a las necesidades reales y no a las conveniencias políticas, que es la situación actual. Se hizo una Ley de Dependencia, sin contar con los medios: estructurales, humanos y económicos para implementarla con garantías mínimas de éxito. Se estuvo/está otorgando ayuda a personas con capacidad intrínseca para  cuidarse o ser cuidada, y olvidado de los necesitados reales, salvo excepciones.

Pero, para mí, un punto crítico y merecedor de reproche, es, una vez más, el comportamiento farisaico de los políticos. Desde siempre hemos conocido que en épocas determinadas, personas mayores eran “aparcadas” en los hospitales por sus familiares, cuando no, pocos casos eso sí, pero llamativos, abandonados directamente. Por ejemplo, en época de vacaciones. Esa actitud es una consecuencia directa de haber desestructurado, ideológicamente, la familia como célula básica de la Sociedad. La convivencia entre generaciones ha desaparecido, y con ella, el afecto paterno filial y filial paterno . A duras penas se conserva en los casos en que media mucha conveniencia de tipo económico. Se ha empujado a que todas las mujeres trabajasen fuera de casa, como sinónimo de igualdad y alcance de la dignidad social, y tengo para mí que, se alcanzaron otras cosas, entre ellas, la desestructuración citada.

Los políticos han querido copiar en España el estado social de los pequeños países nórdicos, sin meditar si eso era posible e incluso conveniente.

El Sr. Vázquez, ex alcalde y embajador, dijo, a este respecto, que por prejuicios ideológicos, cuando el Gobierno del  nefasto Sr. Zapatero, lanzó la Ley de Dependencia, se desechó la sopesada , entonces, participación de la Iglesia, a través de sus muchas instituciones dedicadas a ello, que hubiera sído, complementada con alguna otra institución tipo Cruz Roja, una solución plausible y económica, dado que disponen de mucha estructura y muchísima mano de obra, que por ser vocacional, resulta económica. Pero claro, el Sr. Zapatero y sus asesores, temieron perder los votos de los dependientes, si  a éstos no era el partido político quien le daba la asistencia y se la vendía la idea como un favor político .

La consecuencia, ya la estamos viendo, una más, de las varias que han jalonado ese triste pasaje de la reciente historia, y que el Sistema político actual ha permitido,  y prosigue.