Los partidos políticos de Foz, prosiguen incumpliendo sus compromisos electorales más básicos....

Estamos en el segundo diciembre de la actual legislatura municipal y, los partidos políticos de Foz, prosiguen incumpliendo sus compromisos electorales más básicos. Uno recuerda aquel paripé de debate montado en la campaña electoral. Con que énfasis aseguraban, todos ellos, que esta legislatura sería la legislatura de los vecinos; es decir, se les daría participación en el desarrollo de la actividad política del municipio, como, por otra parte, prescribe la Ley. Se llegó, incluso, a sostener que se desarrollaría un Estatuto de Participación Ciudadana y aprobarlo antes de finales del 2015.¿Han oído, vds , algo al respecto de ello desde entonces?. Esta gente que accede a la política, una vez se instalan en sus chiringuitos, se olvidan de sus responsabilidades, electorales o no, tendentes a evolucionar la Sociedad. Se ocupan, en todo caso, de aquellas acciones que no molesten a casi nadie y favorezcan a sus particulares votantes pretéritos o futuros. Esta legislatura en Foz, está siendo una balsa de aceite, y, no es que yo eche de menos las reyertas entre políticos. Todo lo contrario. Me parece que los que ocupan cargo público deben dedicarse a acordar acciones que mejoren la calidad de vida de los vecinos y la convivencia entre los mismos y ello no implica reyertas y si, propuestas y su análisis pragmático en las comisiones correspondientes, para luego, ser aprobadas en los plenos correspondientes, siendo tarea fundamental de la oposición, cuidar del cumplimiento de lo acordado, cosa que, no sucede; en todo caso, se hacen algunas notas de prensa, en ocasiones, y ahí queda toda la defensa de los intereses comunes del ciudadano vecino.

Dicho todo lo cual, no es menos cierto que los que desempeñan cargo público son hijos del pueblo, por tanto, es ahí, en el pueblo, donde radica buena parte del problema. Los dedicados a la política, aunque en la actualidad muchos lo hacen por  ser esta una oportunidad de ganarse la vida con poco esfuerzo y menos responsabilidad, salvadas la excepciones pertinentes, son una representación ponderada de la Sociedad, por tanto, reflejan la calidad cívico-social existente. Quiero decir, que una significativa parte de los que estamos al margen de la política, haríamos lo mismo si accediéramos a ella. Esto no es una suposición mía, es fruto de analizar lo que acontece, por ejemplo, en los colectivos vecinales, llamados a representar a la tan manida Sociedad Civil. Acontece en estos instrumentos de la Sociedad lo mismo que en los instrumentos políticos. Proliferan los incapaces, para el asunto del que hablamos,  y muchos de los dedicados lo son por conveniencia personal; por eso, no están ocupando el lugar que les corresponde por Ley, ni siquiera se preocupan de demandarlo, de exigirlo,  de trabajarlo. Se conforman con que los políticos les halaguen y den alguna calderilla, o como decía un conocido mío de Foz, se conforman con ir en la procesión de la patrona de la parroquia el día de la fiesta. ¿Han oído , vds, que algún colectivo vecinal del Concello haya reclamado el prometido Estatuto del Vecino? Ni lo oirán, luego, no somos diferentes a los políticos, que le sepamos.