Me niego aceptar que la Democracia pueda ser, exclusivamente, esto.

Acabo de escuchar una entrevista radiofónica al Sr. Bonet Ferrer, presidente de la Cámara de Comercio de España, empresario catalán , quien afirmó que son muchos los empresarios catalanes que apoyan o están de acuerdo con el procés. Esto viene a coincidir con lo que yo expresé hace unos días en este mismo medio. Muchos de estos empresarios no alcanzan a comprender que les están timando, conceptualmente hablando, otros, más listos, y con más conocimientos, desean eliminar la competencia del resto de España, creyendo que, una vez sean ellos los únicos de su idílico país, podrán ser los más importantes e incrementar su negocio. Para que me pueda explicar bien; hace 50 años, el que quería ser sastre o modista en Galicia, por ejemplo, debía ír a aprender corte y confección a Barcelona, ahora, Galicia tiene varios de los diseñadores más importantes de España a diferencia de Catalunya. Eso que han perdido por su incapacidad, es lo que quieren que se les dé, como siempre, por el art. 43.

Este final se semana los opinadores y analistas españoles, se preguntaban que hacia Assange interviniendo a favor del procés. Son los mismos sujetos españoles que estuvieron de acuerdo con el citado Assange, al que consideraron un héroe por robar y divulgar información confidencial de algunos Estados. Assange está en lo suyo, que es la presunta delincuencia, ni más ni menos. Assange, Maduro, Villares, Otegui, Beiras, etc etc, son personajes singulares  que no dicen diez palabras sin autoreconocerse demócratas y calificar de antidemocratas a los que no piensan ni actúan como ellos. Nunca entendí porque los comunistas y filocomunistas, de distintos pelaje, son aceptados como demócratas y no lo son los fascistas. Me niego aceptar que la Democracia pueda ser, exclusivamente, esto.