España se gasta 450 millones de euros en iluminación pública. El doble que Alemania, que nos dobla en población

 

La universidad Complutense de Madrid, realizó un estudio, recientemente, acerca de la iluminación pública en España. La conclusión es muy llamativa:

 

            -España gasta 450 millones de euros en iluminación pública, el doble que Alemania que casi nos dobla en población

 

            -En España, el consumo es de 116 kw/h/hab, mientras que en Alemania es de 48 kw

 

La principales causas son:

 

            -Cada punto de iluminación  tiene, en España, una excesiva intensidad lumínica

            -El tipo de farola utilizada, normalmente ( 50% de la ocasiones) consumen alrededor del 50% más de lo idóneo

            -Una muy deficiente distribución de los puntos de luz,  aquellos lugares donde su ubicación responde más a criterios de clientelismo político, que a técnicos, en el segmento público, que es el que produce en mayor consumo

 

A esto habría que añadir, la incongruencia en el control del horario de funcionamiento. Es habitual ver operativa la iluminación  en horas en que no es necesaria; por tanto, no debería estarlo de existir un protocolo de control adecuado, que obligue, tanto en el sector público como en el privado

 

Además de contribuir a que los Concellos mal gasten nuestros impuestos, cosa bastante habitual, existen efectos medioambientales directos derivados. Ejemplo:

 

-         Un importante incremento de emisiones de dióxido de carbono ( CO2)

-         Desaparición de algunas especies, como las luciérnagas

-         Incremento de plagas, como la de los mosquitos

-         Producción de vigilia en personas que son muy sensibles a la luminosidad a la hora de dormir

 

Nos llena de curiosidad, que todos estos neo-verdes que pululan por nuestros pueblos, nuestros países, nuestro mundo, no se ocupen de este despilfarro/problema medioambiental. No nos sorprende, en todo caso, porque les creemos simples oportunistas(salvo excepciones) que, han visto en este neo-verdismo, una manera de colarse en la política obviando los canales tradicionales, quizá, porque les resulta mucho más sencillo por darse una mínima competencia.