son unos grandísimos esquilmadores,
El profesor de Agronomía comenzaba la clase introduciendo sus manos en los bolsillos e iniciando pausados paseos por el pasillo central del aula, después de pedirnos que preparásemos los cuadernos donde tomábamos los apuntes. Entonces, década de los 50 del siglo pasado, los textos eran escasos y, en todo caso, poco adecuados para alumnos de bachillerato técnico. Una de las cosas que más huella me dejó, de entre aquellas que el profesor dictaba, fue la característica de esquilmación que “adornaba” a las distintas familias y variedades de plantas que estudiábamos. Para paliar el probléma derivado de esta característica, los Agrónomos, diseñaban la alternancia de cultivo; es decir, después de cultivar una planta que esquilmase especialmente nitrógeno, se preconizaba cultivar una leguminosa, porque esta familia de cultivables, “fijan nitrógeno”- aportan - en el suelo, y así, éste, recuperaba su equilibrio en el nutriente nitrógeno.
No, no pretendo aportar una lección de Agronomía, aquí y ahora. Pretendo que me pueda explicar coherentemente en la continuidad de este comentario.
Los políticos, son unos “grandísimos esquilmadores”, en este caso, no de nutrientes minerales, como acontece con las plantas cultivables, pero si de dinero, y, lo que es más grave, de fé en los sistemas que les otorgan a éllos el poder para esquilmar brutalmente, como lo hacen a los ciudadanos, especialmente a los menos pudientes.
Lo que está aconteciendo en la parte del mundo donde los políticos “son los amos” es bien claro reflejo de lo que argumento. No les importa hundir a todo un país, con tal de mantenerse al frente del “negoci”. Los ciudadanos, sus angustias, sus penalidades, les importan un cuerno. Les importa, solo ¡! Exclusivamente!! el mantener su estatus y poder proseguir empleando a: sus familiares, amigos y conmilitones. Tienen montado todo un sistema de parafernalia con el único objetivo de “anestesiar” el ciudadano cuando no de prostituirlo moralmente para que les resulte más sencillo el “comprarles su voto”. ¡!El voto!! Mecanismo a través del cual el ciudadano entrega su hacienda y en ocasiones la vida a los esquilmadores sin más contrapartida que una cuantas mentiras repetidas con cinismo día a día, meeting a meeting, entrevista a entrevista. ¡!!Qué gran invento, vive Dios!!! Ni siquiera podemos exigirles responsabilidades penales, ese flanco también lo tienen bien cubierto. Solo, ¡!tan solo!! les podemos “castigar” no votándoles. ¡!Qué más les da!! Ya se les colocará espléndidamente en otro “negoci” .
Hoy oí a un padre de tres hijos de corta edad, que después de haber perdido su trabajo, debe dedicarse a robar en grandes superficies y supermercados para que sus hijos coman. Su hacienda se la han pulido los “esquilmadores”. La vida, se la pueden quitar en cualquier momento, fruto de su actividad de riesgo, o, quitársela él mismo si su angustia llega a tomar el valor que obliga a un padre quitarse de en medio. ¿Alguien se acuerda, ya, de que esto sucedió hace unos pocos días en Hospitalet del LLobregat?.
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