Hay dos formas de destacar en la política, una, haciendo cosas útiles para los demás, y, otra, deshaciendo lo que otros han hecho, esta, habitualmente, utilizada por los inútiles.

Hace unos días, se producían en la zona de Ribadeo diversos robos en el mismo día y lugar. El hecho provocó, nuevamente, la alarma de los ciudadanos, por el hecho en sí, y, por como se produjo, de lo que dedujeron que no era una casualidad, máximo, cuando Ribadeo está siendo especialmente blanco de este tipo de actividad delictiva. El alcalde- BNG- salio a los medios, de inmediato, lamentando los hechos  a la vez que recriminaba a la Subdelegación de Gobierno en Lugo, que, muy a pesar de haberse celebrado varias reuniones al respecto, no se daba la debida coordinación entre las fuerzas de orden del Estado, y la policía municipal. Esta denuncia pública del regidor municipal, que alabo -si es cierta la situación que describe- me llama la atención. ¿Por qué? Porque pocos días después de la última de esas reuniones de seguridad ciudadana, a las que alude el alcalde, cuyo objetivo principal era, oficialmente, buscar una mejor coordinación de las distintas fuerzas del órden, el Subdelegado en Lugo, alardeó, ante determinado foro, de que  tenía sobre su mesa, ya,  la primera de las minutas correspondientes a reuniones de los responsables del orden, afectos a Ribadeo - que serían periódicas- para garantizar esa pretendida coordinación. Ese alardeo, lo efectuó, para contestar a quién se manifestaba preocupado por el incremento de hurtos y robos en la zona de Ribadeo, especialmente, y en la Mariña en general. A la vista de los actuales hechos, o el alcalde no se ajusta a la verdad, o el subdelegado recibe minutas, si- si es que recibió más, que también puede ser que no- pero ello no implica que se de la deseada coordinación. Y, personalmente, creo más la versión del alcalde. Me resultó especialmente preocupante, que hoy, una semana después, los partidos de la oposición municipal de Ribadeo, recriminen al alcalde que denuncie- éllos dicen, le eche la culpa- este tipo de situación. Una cosa es que el alcalde gestione indebidamente la policía local, si así es, lo cual debería ser puesto de manifiesto por la oposición, naturalmente, y, otra, que las fuerzas del órden del Estado, estén descoordinadas en algunos casos, lo cual debe imputársele al Sr. subdelegado en tanto que gestor político de las mismas, bien es verdad, que suelen estar, algunos subdelegados, muy atareados  y, quizá eso les reste eficiencia .

En su publirreportaje de hoy en la radio, el Presidente de la Diputación, anunciaba una moción tratada, hoy mismo, en el Pleno de la entidad que preside, cuyo objeto era el de retirar todos los símbolos que aludiesen a Franco o a la Falange. También aludió a que está muy preocupado por la caída del empleo en la Mariña, a la que él tanto quiere- repite cada semana en sus intervenciones de propagando política- y, lo está, además de por su amor ya explicitado, porque la Mariña en el motor de la provincia de Lugo. Quizá por eso pretendía eliminar los símbolos franquistas, no fuere que los lucenses nos enterásemos que en la Mariña, la única industria relevante y estable- tan estable que soportó los intentos de acabar con élla, como  todos recordaremos- fue obra del franquismo, y que, los políticos como el presidente de la diputación, que yo reconozca, no tienen que llevarse a la boca en ese sentido, aún, cuando manejan extraordinarios presupuestos que, normalmente, gastan en cosucas- que diría un pasiego-.Supongo, que también cerrará el campamento juvenil de la Devesa, de nombre original José Luís de Arrese. Si lo hacen, estoy seguro que previamente harán uno nuevo para sustituirlo y, dado el alto aprecio del Presidente por la Mariña, sería bueno que llevara su nombre. ¿Hay algún otro centro similar en la provincia de Lugo, Sr. Presidente y que lo hayan hecho vds. los políticos actuales?. Hay dos formas de destacar en la política, una, haciendo cosas útiles para los demás, y, otra, deshaciendo lo que otros han hecho, esta, habitualmente, utilizada por los inútiles.