“no atrae a esta profesión a los jóvenes”. Se dio cuenta de su sincera aseveración, llamando profesión al ejercicio de la política, y rectificó diciendo “ yo prefiero llamarle vocación”

Han comenzado la semana, las tertulias, que echan humo. Todos tienen, ahora,  además de la receta, prisa ¡mucha prisa! para que el Gobierno de España tome medidas drásticas, sopena de vernos “rescatados” en breves días. Solo algunos economistas, escapan a esta febril situación. Éstos, razonan que en ese lugar común que coloquialmente venimos llamando Europa, las cosas no se hacen por racionalidad, se hacen por negociación, o, más propiamente, mercadeo. Por tanto, aunque la fiesta nos está saliendo cara ¡ muy cara! en términos de financiación de nuestras ventas de bonos, parece que esta partida hay que jugarla al límite. Si bien lo pensamos, a Europa, los Estados, no envían a sus mejores políticos. Habitualmente es un lugar de compensación a la no participación de la política nacional. Consecuentemente, si los teóricamente mejores son los que rigen la política nacional, es fácil deducir, como serán los otros, ésos, que deberían perfeccionar la Unión Europea y que la tienen al borde del colapso, político y económico. Quizá les parezca excesivo lo que  digo al respecto de los políticos exportados pero les recuerdo que acabamos de colocar a la Srª Pajín en un organismo internacional, panamericano, creo, y no hace tanto, colocamos a la Srª Aído en otro, ambos dos, con sede en los  EEUU . ¿Las han colocado allí por su valía política?. Podría ser, los ineptos políticos no son exclusiva de España, lamentablemente, pero concurre la circunstancia, de que Mr. Zapatero donó a los organismos donde les han colocado, 110 millones de nuestros euros, 60 a uno y 50 a otro, por tanto, ya sabemos que estos que viven de la política, a nuestra cuenta, otra cosa no serán, quizá, pero solidarios entre éllos, lo son en grado máximo. La profunda reforma que necesita nuestro Estado, choca con esa solidaridad entre políticos, de ahí que se resistan como gatos panza arriba a llevarla a cabo. Son muchos miles de colocados los que tienen los partidos, miembros de su familia o colegas del partido, y ¿Cómo y quién les dice que tienen que irse a casa?. En mi opinión, los partidos políticos tienen como objetivo último el  que muchos de  sus miembros vivan  de la política. Es lo mismo que hacen los nacionalistas, aunque en áreas distintas. Los nacionalistas se montan un chiringuito nacional , para colocarse casi todos, y los otros, se lo montan a nivel estatal .La semana pasada, en una entrevista al Sr. Jáureguí, ex ministro y muchas cosas más, que ahora está coordinando un amplio equipo de personas para estudiar ese cambio del Estado desde la óptica del Psoe, se le escapó que merced al descrédito de la clase política “no atrae a esta profesión a los jóvenes”. Se dio cuenta de su sincera aseveración, llamando profesión al ejercicio de la política, y rectificó diciendo “ yo prefiero llamarle vocación”, claro, y mi tía la de Cuenca, que también es política de profesión y dice que lo es por vocación. Cuando decía el Sr. Jáureguí eso de la no atracción de los jóvenes, no está diciendo la verdad. Cada día hay más jóvenes viviendo de la política en cargos y carguillos, el probléma, que no descifró, directa y claramente Jaureguí, es que la mayoría de estos jóvenes van a la política porque representa una fácil salida para quienes no hallan otra. De hecho, el Sr. Jáureguí, dijo esto, porque el entrevistador le había apuntado que en la cúpula del Psoe, son todos personajes muy veteranos y muy vistos.

Los listados de personajes viviendo del presupuesto, es un escarnio para la razón. Después de leer el que verán en el link éste, no me quedaron ganas de proseguir este artículo, lo que escribiría, podría resultar punible, obtengan sus propias conclusiones y gracias por relevarme de esa vomitiva responsabilidad. Bien es verdad, que en las próximas elecciones, donde se gastarán varios milloncejos de los nuestros para vendernos, sabe Dios que, les proseguiremos votando como capullos que somos.