Cuántas cooperativas conocen, ahora, creadas por sindicalistas, además de la PSV- cooperativa inmobiliaria- que nos constó, a los ciudadanos españoles más de 20.000 millones de los de entonces....

En Foz no hay un contingente muy elevado de explotaciones lecheras, pero si hay alguna a lo largo de las parroquias de S. Martiño y Stª Cecilia, especialmente. Incluso alguna SAT. El sector lácteo anda revuelto. Realmente, desde finales de los sesenta del siglo pasado, que yo lo conozco un poco, desde dentro, siempre presentó problémas y guerras entre productores y elaboradores y  elaboradores entre si. En esa época, se concibió la formación de cooperativas ganaderas que industrializasen su producción, como una via para solucionar el probléma del productor- ganadero- . Se crearon grandes cooperativas a lo largo de España entera, pero el resultado fue bastante funesto a medio plazo. En Galicia estaban : Leyma, en Coruña, después, también,  Feiraco. En Lugo Complesa – promovida por un sindicalista, Sr. Lamela-,y en Orense Coren.

 Todas éllas pasaron por grandes vicisitudes, para terminar, Leyma y Complesa en manos privadas y Coren, cerrando. Es especial el caso de Coren, que triunfó espléndidamente en el mundo del huevo y la carne de ave, y más tarde vacuno, pero fracasó en leche y queso. Eso merece una reflexión acerca del porque en este tipo de actividad, el cooperativismo ¡!no le funcionó ni a Franqueira!!. Recuerdo con curiosidad aquel Plan del emprendedor Sr. Franqueira (q.e.p.d.). Instaló centros de ordeño dotados de los adelantos de la época en más de una docena de pueblos de Orense, a donde los socios venían a ordeñar a sus vacas. Se trataba, claro está, de explotaciones con un número reducidísimo de cabezas. Su central lechera/quesera, situada en S. Ciprián das Viñas, tuvo un corto recorrido. Leyma evolucionó y se instaló en Sabón en una nueva factoría, y, además, adquirió una quesería en Ferrol, pero, después de un tiempo que parecía esperanzador, terminó pasando a manos privadas. Feiraco comenzó con mucha penuria. Su promotor fue un gran emprendedor y notario de profesión. Lucharon mucho con la genética y contra algunas prácticas incorrectas, muy generalizadas en todas las cooperativas. Parece que ahora levantó la cabeza. Espero que dure. Por lo que se refiere a Complesa, también pasó por muchas y duras vicisitudes hasta parar en el grupo RAM, que era un lugar donde se colocaba a gente desde el poder Era una especie de grupo lácteo nacional .Recuerdo que allí conocí a un hijo del Vicepresidente del Gobierno Gutierrez Mellado, que no hacía mal su trabajo de dirigente, precisamente.

El legado más importante de Complesa, a mi entender, es que Lence, de transportista de Complesa, pasó a creador de Leche Rio.  En Asturias la gran cooperativa es la Central Lechera Asturiana, creada por otro  jefe del sindicato vertical, Sr. Saenz de Miera .¿Cuántas cooperativas conocen, ahora, creadas por sindicalistas, además de la PSV- cooperativa inmobiliaria- que nos constó, a los ciudadanos españoles más de 20.000 millones de los de entonces?.En Navarra estaba Kaiku y Copeleche. Mas modernamente apareció Covap, en Pozo blanco y antes Puleva en Granada y, otra, de cuyo nombre no me acuerdo, en Sevilla, por la que, decían, andaba el Sr. padre de D. Felipe González, ganadero oriundo de Santander.  Además de estas grandes cooperativas, hubo otras de menor enjundia, todas ellas más o menos efímeras.

Estos días vemos que el último experimento cooperativista en Galicia- Alimentos lácteos, de Otero de Rey- que comenzó hace poco, quedándose la factoría de Leche Pascual, concurriendo 11 cooperativas ganaderas, y que ya tan solo quedan 2, está en serias dificultades. Es cierto que le tocó arrancar en plena crisis, pero no es menos desdeñable el ver como 9 de las cooperativas iniciadoras, ya han desistido. Recuerdo con tristeza como los sindicalistas de turno decían que la factoría era viable, y que su dueño la cerraba sin razón.¿Donde están ahora esos sindicalistas?  ¿Cómo es posible que no sean capaces de aglutinar a sus clientes alrededor de un proyecto, que según éllos, era una gran solución, cuando demandaban apoyo de la Xunta?. Su obsesión, y la de algún político que les alienta, es formar un grupo lácteo gallego. Ese si funcionaría, si, como es de suponer, colocase a los designados por los sindicatos y partidos políticos de referencia, y el dinero lo pusiéramos los ciudadanos gallegos a través de los presupuestos de la Xunta y procedentes de nuestros impuestos.

Es cierto que unas cuantas industrias lácteas gallegas privadas, también han caído a lo largo de estos cincuenta años a los que me referí al comienzo: Larsa, que tenía factorías en: Celanova, Vigo yVillagarcía; Granja Argeríz- de la misma familia que la anterior- con plantas en : Otero de Rey y Reme; Vega de Oro, de Meira; Queserías del Valle, instalada en Lugo, aunque su hijo es copropietario de Queserías Prado de Monforte; Quenosa, en Melide;  son algunos ejemplos que han pasado de unas a otras manos por razones obvias. Pero, al mismo tiempo han florecido otras muy pujantes: Leche Rio, Leche Celta, Queserías Entrepinares, etc etc que industrializan importantes cantidades de leche y se abrieron camino compitiendo en un sector muy duro, dado que la inmensa mayoría de sus ventas, son leche líquida, excepto Entrepinares- con escaso valor añadido- y que es vendida a través de grandes superficies, que ya sabemos que compran barato y pagan tarde.