¿Tendremos que convertirnos en abejas obreras todos los ciudadanos de a pié para mantener a los zánganos de la colmena?. ....
A medida que pasan las horas, que ya no los días, el vocerío de los que se apuntan en el último momento al bombardeo de turno, sea el que sea, se oye más estruendoso. Ayer mismo , en radio, discutían- los que viven del asunto, que se dicen informadores- si estamos ante una pandemia, o no, en este asuntillo de la corrupción. NO es, una endemia, porque esta se da, cuando está afectada una determinada zona y en fechas determinadas. Podría SER, una epidemia, porque esta ataca, simultáneamente y en el mismo territorio, a un gran número de personas. Pero, ES, una pandemia, porque ataca a la mayoría de los habitantes de una población, la de este puñetero Mundo, eso sí, con intensidades diferentes, según las estadísticas elaboradas desde las entidades, supuestamente corruptas.
Que existe mucha y muy variada corrupción, nadie que no este ausente de la realidad de la vida cotidiana lo duda. Esa parte alícuota de la población- la que está, o la sitúan, ausente- es importante en cuanto a número. ES la parte de la población que esta abducida por esos programas televisivos donde la sociedad profunda- término que utilizo por similitud, a mi entender, con el de la España profunda, que refleja lo más atávico, lo más primitivo- se manifiesta día a día, “engrandeciendo y ennobleciendo” lo más mísero del ser humano. El resto, los honrados- escasos- los vivillos, saben de sobras que la corrupción ha permeado la población. El que no intenta, o consigue, corromper, no se come un rosco. El que no esta corrompido u otorga que los de su lado lo hagan, no se hace rico. ¿De que te vale ser un tipo ¡ importante! si no eres rico?. En esta sociedad parásita, de casi nada, en el mejor de los casos .No te puedes separar de tu mujer- de la primera, segunda o tercera, según el nivel de riqueza- lo que te convierte en un mandado y eternamente aspirante a delincuente; No puedes realizarte como individuo, porque no puedes seguir el ritmo de tus conocidos- y modelos de tú mujer- suedópodos ricos; Si consigues- a base de trabajo, limpio- salir de mileurista, tendrás que dedicar la mayor parte de tus ingresos a sostener los derechos de los demás- los tuyos no son dignos de consideración, porque ya ganas más de mil euros, y bastante consideración se te tiene, esquilmándote a base de impuestos para sostener a aquéllos-, etc etc.
Lo que más conmovedor me resulta, es la reacción de los individuos que trabajan en los medios. Si, si. Es conmovedor. Ahora, después de unos cuantos años de bien vivir de esos a los que ahora quieren linchar, ahora, se rasgan sus vestiduras y demandan catársis profundas, totales. Dicen que no les valen las razones en forma de disculpas de los supuestos implicados. Quieren que se vayan a la cárcel y después a su casa y a vivir de su trabajo, pero, al mismo tiempo, dicen que esto no es una Pandemia, que es una pequeña, una diminuta infección. Dicen, además, que los corruptos lo son, principalmente, porque ganan poco. Dicen que si ganaran más, bastante más, no serían o lo serían menos, corruptos. ¡!Ah!!. Pero, yo me pregunto ¿Es que podemos mantener unas castas al frente del Estado que todavía nos cuesten más?. ¿Tendremos que convertirnos en abejas obreras todos los ciudadanos de a pié para mantener a los zánganos de la colmena?. ¿Cuál será, entonces, la diferencia con los países colectivizados, donde les reconocemos carencia de libertad básica?.
También esta mañana escuchaba a algún político decir que no deberíamos ser tan generalizadamente exigentes con las instituciones, que ellas, son las que nos deben sacar de este hoyo. Sacar, sacar, no lo tengo nada claro. Tengo claro, que aquéllas, son las que nos han metido. Hace pocos días yo me dirigía, mediante carta, a un director de un alto centro de estudios del Estado. Este centro está siendo el encargado de perfilar algunas de las diversas reformas que nuestro Estado necesita para supervivir como tal. Yo le exponía que en una entrevista que le habían realizado, al respecto de estas reformas, no le había escuchado tener presente a colectivos básicos que representan a la Sociedad. Le recordaba que desde hace 23 años, el Consejo de Ministros de la UE, ya recomendaba a los Estados miembros de la UE, que para cortar la huída de la Sociedad, al respecto de las castas dirigentes, deberían, las Administraciones, proporcionar la participación real de esa Sociedad básica en los asuntos de las mismas. Su contestación fue elegante y clara, en su documento justificativo de la regeneración necesaria- vamos a ver si llega a tiempo- incluiría ese capítulo que yo le demandaba recordare. Esa inclusión no será, en todo caso, garantía total de anticorrupción. En estos colectivos de la Sociedad civíl, también existe corrupción. ES una corrupción mísera, porque los medios manejados son míseros, pero es corrupción también. Pero, será una oportunidad de introducir más contrapesos al poder absoluto que ejercen las castas. Espero y, más deseo, que esa sea una aceptable vía, de fallar, entonces diré que no hay solución democrática al problema.
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