¿Está , como se comienza a decir, el Sistema fatigado?

A pesar de que estamos en periodo vacacional, donde, por lo general, la sociedad se dedica a autoproporcionarse relajación sobre lo que venía siendo cotidiano, la situación política, y sus derivadas, trae a la palestra opiniones y razonamientos de diversos personajes que merecen mi atención. Desde hace muy pocos días, es corriente oír frases como: ¡! Fatiga del Sistema!! ¡! Desconocimiento y carencia de calidad de la nueva clase política!! ¡!Sociedad civil fallida!! ¡! Intereses de partido y personales antepuestos a los de los ciudadanos!! Etc etc. Todo ello, ¡!quién nos los iba a decir!! procedentes de los escribidores y analistas políticos

Que el Sistema democrático está fatigado, parece evidente. Yo, aquí, desde hace algunos meses, vengo diciendo que necesita de un Restyling. En todo el mundo desarrollado se está advirtiendo esa fatiga del Sistema. La Sociedad Civil, que estoy de acuerdo que es fallida como tal elemento de presión, manifiesta su alejamiento de la metodología actual del Sistema, y lo hace, a base de generar nuevas corrientes políticas que, o bien son proyectos personales de  tíos listos y sin, o con pocos, escrúpulos, o bien son proyectos que abundarán en la fatiga del Sistema,  porque se manifiestan, directamente, contrarios a  mantenerlo tal y como está concebido, aunque, eso sí, hacen uso de él. Si echamos una mirada a países como Venezuela, Brasil , Austria, UK o el propio EEUU,  por no buscar extremos más estridentes, nos podemos dar cuenta de que, los resultados de seguir la metodología del Sistema, tienen que estar siendo corregidos,  a posterioridad, para evitar desastres .¿No sería, pues, más recomendable  que el propio Sistema tuviere elementos correctores en su metodología? . En nuestro caso, España, la fatiga la vemos con más claridad, entre otras cosas, por la proximidad de los acontecimientos. Hemos puesto en manos de una Sociedad fallida, la responsabilidad de dotarnos de administradores eficientes de nuestro acervo común y, la consecuencia es clara. Se elige, a esos presuntos administradores, en función de nuestros intereses singulares, de los de cada uno, sin pensar en que, el bien común, no se alcanza a base de que, el que administre, lo haga a favor mío, y sí, cuando administra a favor de la colectividad. ¿De qué vale que el alcalde me asfalte el frente de mi casa, si para llegar hasta allí, tengo que circular por una corredoira? .

Para mí, la responsabilidad prevalente  es la de los políticos. Ellos son los administradores. Ellos son los que legislan. Pero, los informadores y analistas, les siguen en esa prevalencia. Muchas de las anormalidades  que estamos padeciendo, vienen de su proceder, y sin embargo, difícil ¡! dificilísimo!!  Es,  escucharles una autocrítica. Estos últimos días se manifestaban muy encolerizados con los políticos ¿La razón?  Hubo, presuntos, acuerdos de los que no recibieron la confidencia o filtración habitual, y eso, ¡!cuidadin!! les merma su capacidad profesional. Si no reciben confidencias, están como yo mismo o como vd; dependen de la interpretación que puedan hacer de la actitud y dicencia de cada político y en cada momento, claro, y eso no se puede vender y, por tanto, están quejosos y preocupados por lo suyo. Manifiestan la insolvencia política de algunos o todos los líderes actuantes, y lo hacen, después de ser ellos quienes les han lanzado con sus panegíricos constantes. Fueron ellos lo que nos han vendió el humo que son. ¿Cómo se puede pretender que, un ciudadano sin experiencia vital reconocida, en el ámbito, pueda gobernar un País? . La situación de dependencia de los informadores con respecto a los políticos, se pone de manifiesto, especialmente, cuando  les entrevistan. El entrevistado, puede estar diciendo las sandeces más monumentales o la mentiras más diáfanos, sin que el entrevistador repregunte o ponga en cuestión lo dicho; por tanto, el oyente, o tiene un criterio propio debidamente informado, o queda supeditado a la deformación originada por esa intervención. Por eso, entre otras cosas, como son el asociacionismo corrupto, con las salvedades que procedan, si proceden, e inoperante, la Sociedad Civil es fallida, porque  no está informada ni formada convenientemente, para ejercer sus capacidades sociales colectivas. A tener en cuenta, que durante todo este tiempo de zozobra para el ciudadano, ellos, cobran por el supuesto trabajo que efectúan ¿….?, de ahí que estén dedicados a esta suerte de jueguecillos.